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Si hay un equipo que puede desmitificar eso de la ventaja de campo, es el Sevilla FC. De las 18 eliminatorias de Europa League superadas de forma consecutiva para establecer un nuevo récord, más de la mitad -un total de 10- se consiguieron sacar adelante pese a tener que disputar los primeros 90 minutos actuando como local. Pues bien, todas ellas menos una conllevaron un triunfo en el primer asalto que inclinó la balanza de forma considerable para rematar la faena lejos del Sánchez-Pizjuán.
Mladost Podgorica, Slask Wroclaw, Valencia, Borussia Monchengladbach, Zenit, Fiorentina, Molde, Újpest y Zalgiris hincaron la rodilla en Nervión y confirmaron su eliminación en feudo propio. El décimo es el Betis, el único al que hizo falta remontar en el duelo de vuelta. Ahora toca confirmar esa dinámica ante el Slavia de Praga, una de las grandes sorpresas de la eliminatoria de dieciseisavos de final y no sólo por su presencia en octavos, sino también por la forma en la que selló su billete, goleando al Genk en Bélgica (1-4) tras el peligroso 0-0 de la ida.
La goleada en Bélgica para eliminar al Genk fue una de las sorpresas de la ronda anterior
Y es que aunque el techo de los checos en la competición es la semifinal alcanzada en la 95/96 tras superar a la Roma y caer a un paso de la final ante el Girondins de Zinedine Zidane, con el nuevo formato el Slavia nunca había superado la fase de grupos. Dejar en la cuneta a los belgas ha supuesto un gran impacto en Praga, por lo que de hecho, muchas de las preguntas en la rueda de prensa previa de Trpišovský recordaban aquel logro. Eso sí, en el Slavia tienen muy claro que las expectativas, al menos a priori, no son ni mucho menos tan optimistas.
Todo ello pese a que el equipo sevillista no pasa precisamente por su mejor momento. Aún así, su triunfal estela europea sigue teniendo mucho peso y más después de la desahogada clasificación ante la SS Lazio, pese a que entonces ya se comenzaba a vislumbrar el descenso de prestaciones del equipo blanquirrojo. Sin Aleix Vidal ni el sancionado Franco Vázquez, la mejor noticia que arroja la convocatoria es el regreso de un referente como Carriço y del canterano Bryan Gil, que no había estado presente en las últimas citas del primer plantel.
La estela europea del Sevilla sigue teniendo mucho peso a pesar al mal momento del equipo
Si hay otro protagonista marcado en el guión de mañana es Tomas Vaclík, que se enfrentará a un equipo de su país por segunda vez desde que llegó a Nervión. Eso sí, sólo coincidió en la última convocatoria de Chequia en noviembre con un futbolista del Slavia, el centrocampista Tomas Soucek. Vaclík no encajó en los 180 minutos de la eliminatoria ante el Sigma Olomouc ni tampoco ante la Lazio, estadística que lógicamente intentará mantener para estar más cerca de los cuartos de final.
El francés Ruddy Buquet dirigirá la contienda. A sus 42 años, se ganó la internacionalidad en la temporada 11/12. Su estreno en Nervión y único arbitraje hasta ahora al Sevilla fue en septiembre de 2014, cuando pitó la victoria por 2-0 ante el Feyenoord en la fase de grupos de esta misma competición. Nunca ha pitado al Slavia, pero sí lo ha hecho a su máximo rival, -el Sparta, en tres ocasiones-, así como al Slovan Liberec y al Viktoria Plzen. El balance con equipos checos es de dos victorias, dos empates y una derrota.