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RAMÓN Y JAVI VÁZQUEZ: LA HISTORIA SE REPITE 35 AÑOS DESPUÉS

13/11/2018

Padre e hijo rememoraron el inolvidable pasado 1 de noviembre, el del debut de Javi, en SFC TV

Noche especial la de este martes en A Balón Parado. A diferencia de lo que suele ser habitual, en esta ocasión no se sentó en el plató un jugador de la primera plantilla, al menos de la forma habitual. Lo hicieron padre e hijo, ambos de Alcalá de Guadaira y con el privilegio de haber vivido la misma sensación de defender el escudo de su equipo del alma. Ramón y Javi Vázquez repasaron el debut de este último, con sólo 18 años, el pasado 1 de noviembre en la Copa del Rey. Un estreno inolvidable, como afirmaba el propio Javi, que precisamente hoy ha renovado su contrato: "En estos dos últimos meses ha cambiado todo. Estoy muy contento y espero seguir así. Soy feliz por seguir perteneciendo al club que me lo ha dado todo y espero seguir formándome".

Para su padre, Ramón, se aúnan la experiencia de lo vivido y el orgullo de un padre: "Es una mezcla de sensaciones. Uno rememora aquellos tiempos y claro que me pongo en su piel. Esos nervios que te agarrotan... durante el partido me ponía en su pellejo y era lo que más temía". Eso sí, todo cambió con el paso de los minutos sobre el césped: "Llegamos toda la familia al estadio y nos pusimos tras la portería con todos los sevillistas. Estaba muy nervioso pero vi que poco a poco iba haciendo sus cositas, que estaba bien. Eso me tranquilizó, pero siempre con ese pellizco en el estómago".

Ramón reconoce que en casa el proceso se ha ido viviendo "con mucha naturalidad, pero cuando llegas al filial sabes que la oportunidad puede llegar en cualquier momento y ya lo ves de otra forma". Para Javi, a quien le quedan aún muchos pasos que dar, sólo le salen palabras de agradecimiento: "La confianza que me dio el míster es primordial para sentirte cómodo y mostrarte tal y como eres. Agradezco a mi familia que viniera, porque lo que viví es una experiencia única".

Reconocido admirador de Jesús Navas, por lo que supone su figura para cualquier canterano y también por coincidencia de roles -aunque él juega por la banda izquierda- Javi Vázquez recalcó también el compañerismo en el vestuario: "Al principio llegas tímido porque no sabes cómo van a reaccionar, pero poco a poco se me fueron acercando para hablar conmigo y se ve que son gente muy normal". Un día inolvidable que no quita que el joven carrilero sepa bien que su día a día sigue estando en el filial, aunque el orgullo de su padre no se pueda esconder: "Llevo más de 30 años en el club y el Sevilla forma parte de más de la mitad de mi vida. Todo eso hace que esto lo viva con más intensidad. No quiero perderme nada, porque son momentos muy importantes para Javier".