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José Antonio Reyes, Sevilla FC
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JOSÉ ANTONIO REYES: UN AÑO SIN LA PERLA

01/06/2020
Entradilla
Se cumplen 365 días desde que el futbolista de Utrera se convirtiera, desgraciadamente, en leyenda demasiado pronto
Cuerpo Superior

Este inicio del mes de junio trae consigo uno de los recuerdos más amargos de la historia reciente del Sevilla FC por lo que supuso el fallecimiento de José Antonio Reyes. El corazón de 'la perla' dejaba de latir al sufrir un grave accidente de tráfico a los 35 años de edad, con mucho logrado pero cuando tenía aún toda una vida por delante. El utrerano estará siempre considerado como uno de los productos más valiosos de la cantera sevillista, destacando en el Sevilla FC a lo largo de dos etapas, así como en diferentes escenarios del fútbol europeo.

Cuerpo Inferior

Cinco UEFA Europa League, una Supercopa de Europa, una Premier League, una Liga española, una Copa de la Liga de Portugal y una Community Shield inglesa fueron los títulos logrados por el utrerano después de que, de la mano de Caparrós, debutara con 16 años en La Romareda, pudiendo vestir además al elástica de la selección en 22 ocasiones. Con todo ello y cuando estaba disfrutando del fútbol aún en el Extremadura UD, se marchó para convertirse en leyenda eterna sevillista.

Una despedida amarga, pero a la altura del ídolo

Precisamente, el coliseo nervionense fue el escenario elegido para brindarle el último adiós, llenándose los alrededores de fieles desde pocas horas después de conocerse la noticia. Multitud de aficionados de todos los colores y personalidades diversas se congregaron a las puertas del Sánchez-Pizjuán para despedir a la persona, pero también al ídolo. Con el presidente José Castro arropando desde el primer momento a la familia, fueron muchos también los que quisieron despedirse de Reyes recordándolo con anécdotas a través de SFC Radio

Se cumple así un año sin el talentoso futbolista, que con su marcha en lo deportivo ayudó a la entidad tanto dentro como fuera del campo desde sus inicios hasta su vuelta, regresando para tocar plata con el equipo de su vida, que se quedó sin su vitalidad y sin su eterna sonrisa.