Jesús Navas no podía evitar las lágrimas al sentarse en la sala de prensa ante los medios, tras su última victoria en el Ramón Sánchez-Pizjuán: "Es complicado. Tantas emociones vividas... pero cuando pita el árbitro uno sale a por todas. A pesar de mis problemas, quiero que se queden con este legado de entrega por el escudo, por una afición que se lo merece todo. Este equipo se levanta siempre. Hoy nos hemos levantado con la noticia de que tres compañeros no podían estar pero han salido otros tres que lo han hecho muy bien".
Echa la vista atrás y se muestra satisfecho: "He conseguido muchas cosas, muchos títulos, haciendo feliz a mucha gente, a toda España también con la selección. Me quedo con no haber cambiado nunca. Es lo que me ha hecho llegar, esos valores de entrega y de coraje. Quiero que quien se ponga esta camiseta se entregue como yo porque es sagrada. Me quedo tranquilo porque han tomado la idea".
Y es que, si por él fuera, habría seguido mucho tiempo más: "Mi primer objetivo era estar al frente estos meses. Sin saber si al día siguiente iba a poder andar. Quería que supieran qué es esta afición y ha sido algo muy especial. Cada entrenamiento y cada partido tiene que ser especial. No sé qué pasará en el futuro pero estoy tranquilo por haberlo dado todo. Yo he intentado trabajar con humildad y con sencillez siempre. Lo más bonito es tener el cariño de todo el mundo y dar alegrías. Ojalá podamos seguir así".
Todo ello, en un día de especial protagonismo canterano: "Han salido y han defendido el escudo. Los canteranos muerden. Lo han hecho por mí, por ellos y por la afición. Es lo que quería inculcarles". Para terminar, se le preguntó por su momento más especial en este estadio:" Hay un gol que cambió la historia. El gol de Puerta abrió la puerta de todo lo conseguido y todo es por él. Fue un momento clave y por eso estamos tan agradecidos a él".