"Los deberes los hacemos siempre porque trabajamos, otra cosa son los resultados en los exámenes. Nunca puedes saber qué va a suceder, nos centramos en el día a día y cómo tenemos que desarrollar la planificación. A partir de ahí vas construyendo el resultado final. No soy de imaginarme cosas, aunque soy positivo y tengo alta ambición. Hay que trabajar para que los sueños se hagan realidad. El fútbol profesional no te deja parar en el desarrollo de tu camino", prosiguió Lopetegui.
"Los jugadores han comprado todo el esfuerzo que había que hacer, no hay éxito sin ese sacrificio, incluso a veces ni llega"
El entrenador sevillista afirmaba además que "si hay una temporada rara es esta. Más que miedo era precaución por un terreno desconocido del cual no había evidencia de situaciones previas. Hemos tratado de guiarnos por sensaciones ante un escenario cambiante y hemos tenido una buena adaptabilidad. Hemos sido capaces de competir estando preparados para todo. Esta liga ha sido más larga que nunca y esto ha hecho que llevemos al límite la palabra competir y no puedo estar más orgulloso de mis jugadores y de mi staff técnico. Los jugadores han comprado todo ese esfuerzo y hay que seguir haciéndolo. No hay éxito sin esfuerzo ni sacrificio y a veces incluso ni llega".
Con respecto al posible once para medirse a los valencianistas, el preparador decía: "Yo no hago las alineaciones pensando en premiar o no. Tratamos de enfocar el partido para competir bien y volveremos a hacerlo. Hemos cambiado mucho cada once en estos encuentros, buscando equilibrio para el desgaste tan bárbaro que han tenido todos. Claro que puede aparecer cualquier escena, pero siempre pensando en ganar el partido".
"Hemos mirado siempre de frente al rival queriendo ser protagonistas y reconocibles en cada estadio"
Por último, el técnico vasco hacia referencia a dos cuestiones: cómo su equipo ha sido reconocible jugando tanto de local como de visitante y a su capitán, Jesús Navas: "Hemos tratado de que el equipo sea reconocible tanto en casa como fuera. Siempre está el matiz del comportamiento de los rivales, que condiciona tus respuestas. Miramos siempre de frente al rival y a la portería contraria y siendo protagonistas, pero los contrarios también te condiciona, claramente".
"Jesús es para quitarse el sombrero. Tiene una genética fuera de lo normal. No miramos el carnet sino su rendimiento, su entusiasmo y sus ganas, que son como las de un juvenil. Para eso hace falta genética y mentalidad, unidas ambas sale Jesús. No es fruto de la casualidad que sea el que más minutos disputa, estamos encantados con él", concluía.
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