La familia Scotta escribió este pasado martes un segundo capítulo en la historia sevillista con el debut oficial de Valentino, nieto del mítico argentino Héctor Horacio Scotta, que defendió el escudo nervionense entre 1976 y 1980. Tras toda una vida en la cantera, su nieto Valentino siguió los pasos del Gringo, que vivió el debut desde Buenos Aires, como contó a Sevilla FC Radio: "Yo le pedí a Dios que me dejara verlo debutar y me dejó. Fue algo increíble, entre amigos, parientes, toda la gente llamando mientras veía el partido... Se le dio porque es un chico que se dedicó a eso. Se cuida en todo y se dedicó de lleno. Yo le estoy agradecido al Sevilla por darle esa oportunidad, darse el gusto de debutar en el primer equipo y en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Para mí es algo que no he podido olvidar y, donde voy, siempre digo que San Lorenzo y el Sevilla lo fueron todo para mí. Ando por Buenos Aires con la camiseta del Sevilla y voy dibujando el escudo por mi casa".
Aunque prefiere no aconsejarle en lo futbolístico, Héctor sigue muy de cerca las evoluciones de su nieto: "Fue una emoción muy grande verlo entrar. Se me cayeron algunas lágrimas primero por él, porque se lo merecía, y luego por toda esa afición y por el estadio. Él me dijo que estaba conforme de jugar solo un minuto y tuvo seis. Lo disfrutó mucho. Nosotros hablamos casi todos los días o por mensaje, pero nunca le di un consejo de fútbol. Solo le dije una vez que él sabía lo que era el fútbol y los cuidados que tenía que tener. Hablamos mucho, pero no soy de darle consejos".