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대한민국 - Soon
El ilusionante torneo del KO -en su tercer intento del Sevilla de Unai Emery por hacer historia- vuelve a escena este martes en el Sánchez-Pizjuán después de transcurridos casi nueve años para encontrar el anterior derbi copero de la máxima rivalidad sevillana en terreno nervionense. El último disputado en 2007 terminó en tablas (0-0) pese a estar en liza el gran Sevilla de los títulos. Un ejemplo, junto al evocador euroderbi (0-2 para el Betis en la ida) de marzo de 2014, que demuestra que los partidos -y más en un derbi local- el pronóstico es incierto y hay que disputarlos con toda la seriedad y la concentración exigibles, porque nadie regala nada de antemano. El catecismo de todo derbi es ganar, con independencia de todo. El 0-2 conseguido hace una semana en el Villamarín en la presente eliminatoria de octavos de final (con goles de Krohn-Dehli y Krychowiak) no cuenta ahora y el norte debe ser buscar un nuevo triunfo, sin especular con el resultado de la ida.
SELLAR EL PASE CON SERIEDAD Y SIN ESPECULAR
Las tres citas coperas este curso del Sevilla se saldaron con tres triunfos: 7 goles a favor y 0 en contra
El buen comienzo de los sevillistas en la presente edición de Copa del Rey es una buena referencia a seguir para continuar en la línea iniciada en el torneo, con independencia del rival a batir. Así, al 5-0 cosechado ante el Logronés (2-0 en la vuelta de Nervión) en la primera eliminatoria se unió al citado 0-2 en Heliópolis, lo que suma una trayectoria inmaculada de tres victorias claras -y cortas para los merecimientos de uno y otro- y un balance de 7 goles a favor y cero en contra, circunstancia favorable que hay que completar en esta vuelta de octavos ante los verdiblancos; es decir, dejar de nuevo la puerta a cero (el Sevilla es el único equipo que aún no ha recibido goles en Copa) y aumentar en lo posible la cifra anotadora.
Rotaciones en el once
Hasta ahora, Emery ha aprovechado este torneo para realizar una serie de rotaciones en el equipo titular, así como para tener enchufados a todos sus efectivos. Así, Immobile, con menos minutos en la Liga, lleva dos goles, como es el caso de Krohn-Dehli que va de menos a más y también ha anotado dos tantos. Por su parte, Reyes, Coke (que cumplirá un partido de sanción) y Krychowiak, que se estrenó en Villamarín, son hasta ahora los goleadores coperos.
Pronóstico siempre incierto
Como suele repetirse ante un partido de máxima rivalidad sevillana el pronóstico siempre es incierto. A ello se une la atractiva circunstancia de los pleitos coperos, no existe otro escenario que ir a por todas, y -en este caso- se añade un aditamento extra a tener en cuenta como es el cambio de Pepe Mel por Juan Merino en el banquillo del Real Betis, que afrontará el duelo con un suplemento de ambición a sumar al reto histórico de intentar ganar al eterno rival. El linense -técnico de casa- tiene el dato a su favor que en los cuatro partidos en Segunda que dirigió al Betis logró otras tantas victorias, sacando el rendimiento deseado a sus mejores hombres. El conjunto sevillista por el contrario, sin la más mínima confianza, debe mantener su recuperada solidez casera para frenar las acometidas verdiblancas y aumentar si cabe el olfato de gol.
El Sevilla en Copa, en casa y ante el Betis, conoce todos los resultados, 4 victorias, 2 empates y 1 derrota
En los siete cruces eliminatorios, manda el Sevilla en casa
Hay que recordar que en los siete cruces eliminatorios (5-2 para los blanquirojos) el Sevilla manda en casa, pero se han dado los tres resultados. Se remonta a 1940, la única victoria bética (2-3) aunque no le sirvió para clasificarse. En otras dos citas se produjo un empate (1-1 y 0-0, la más reciente en 2007) y cuatro triunfos locales por 5-3, 2-1, 2-0 y 1-0. Tan sólo este último no impidió el pase bético por un 3-1 global. La grada nervionense vio 13 goles sevillistas por 8 del Betis, que sin embargo no marca en Copa del Rey en terreno del rival desde hace 35 años. En este octavo cruce eliminatorio el reto del Sevilla de Emery, desde el respeto al rival, no debe ser otro que mirar a los cuartos de final con toda la convicción. Los derbis por definición hay que ganarlos.