UN ESTRENO DE LIGA PARA TOMAR CONFIANZA

Tras un intenso verano en el que  ha ocurrido casi todo lo que puede suceder, con múltiples entradas y salidas, incluido un cambio en el banquillo y dos finales disputadas que han dejado sensaciones contrapuestas ante los dos colosos del fútbol nacional, el Sevilla FC de Jorge Sampaoli arranca este sábado la Liga en el Ramón Sánchez-Pizjuán con la motivación de sumar tres puntos que darían mucha confianza, ése indiscutible valor añadido que dan las victorias y que resulta imprescindible cuando el proyecto, como es el caso, es nuevo y todavía necesita tiempo.

No se puede hablar de urgencias, porque apenas la temporada comienza y a este Sevilla FC le queda mucho por rodar, y por mejorar claro está. Pero es obvio que después de las derrotas en las Supercopas el equipo necesita un triunfo que le reafirme en sus ideas y filosofia, un marcador contundente que demuestre que con el nuevo estilo que plantea además de gustar en determinadas fases del juego también sabe ganar.

Dar continuidad a su juego es el reto de un Sevilla que en la Supercopa de España arrancó fuerte y luego perdió gas

La continuidad en su juego es sin duda el gran reto que tiene el conjunto de Sampaoli. Ante el Barça, por ejemplo, el equipo ha tenido buenos momentos, pero ni los ha sabido aprovechar ni ha conseguido prolongarlos durante los noventa minutos. Es en este aspecto donde el Sevilla tiene que poner el acento. No se trata de salir avasallando y a los veinte minutos bajar las revoluciones. El objetivo debe ser que el ritmo dinámico, con sus picos trepidantes, no tenga pausa a lo largo de todo el encuentro. Una vez que encuentre ese equilibrio el Sevilla tendrá mucho ganado, porque si sigue generando ocasiones la pegada que faltó en el Camp Nou, por ejemplo, llegará sola, dado que calidad hay, y mucha.

Enfrente espera un Espanyol que se ha reforzado a conciencia para dar un salto cualitativo en la presente temporada. Jugadores como Roberto Fernández, Martin Demichelis, el ex capitán sevillista José Antonio Reyes, Jurado, Javi Fuego, Pablo Piatti o Leo Baptistao elevan el nivel de una plantilla que quiere mirar a  Europa después de demasiadas temporadas peleando fundamentalmente por conservar la categoría. Todo ello con un entrenador al mando de plenas garantías como es Quique Sánchez Flores.

No es el Espanyol, sin embargo, un rival de la liga del Sevilla, o al menos no debería serlo, como tampoco lo eran, en este caso por su superioridad, Madrid y Barcelona. Con todo el respeto del mundo, porque en este campeonato las confianzas se traducen en derrotas, el Sevilla FC, con una lista de 18 convocados en la que entra Pareja, debe salir a imponer su juego con resolución y fundamentalmente exhibir toda la contundencia que le ha faltado en la Supercopa de España.