LOS 705 PARTIDOS DE JESÚS NAVAS, UN LISTÓN MUY DIFÍCIL DE SUPERAR

Aún no se ha ido del todo y sus números siguen resonando. Jesús Navas, que disputó en el Santiago Bernabéu su último partido oficial como profesional, cierra el ciclo con 705 encuentros oficiales como sevillista, algo realmente al alcance de muy pocos, con lo que eso significa también para el capitán y leyenda blanquirroja. 

En sus dos etapas y sin hacer apenas ruido, el palaciego alcanzó los 516 encuentros en LALIGA desde su debut ante el RCD Espanyol a domicilio aquel 23 de noviembre de 2003, situándose en la clasificación general de jugadores con más partidos en la décima posición, por detrás justo de Lionel Messi (520) y por delante de Antoine Griezmann -510 hasta el momento-. Sin lugar a dudas, algo que refleja la talla del futbolista que es y la importancia que ha tenido para todos sus entrenadores. En la competición copera disputó 68 encuentros y en la Supercopa de España un total de cinco. Ya en Europa, el gran capitán alcanzó los 47 citas en la Champions League, 65 en la Europa League y hasta cuatro Supercopas de Europa. Todo ello, adornado con un palmarés envidiable de plata bañada en blanco y rojo, con cuatro UEFA Europa League, dos Copas del Rey, una Supercopa de Europa y una Supercopa de España, sumándole a todo eso lo logrado con la selección española -el más laureado con otros cuatro títulos-. 

Hablar de Navas es hablar de pasado, de presente y también de futuro. Se recuerda aún el momento en el que el palaciego, aún en el inicio de su segunda etapa como sevillista, superó los 415 partidos de Pablo Blanco en diciembre de 2017 tras un choque disputado ante el Levante UD en Nervión. Curiosamente, hace unos días, superó también al actual embajador de la Fundación en apariciones coperas tras su participación ante el Olot. Sin duda, todos esos registros y la referencia de Blanco sirven de referencia para las generaciones futuras, unos canteranos sevillistas que ven en el 'Duende' de Los Palacios a algo más que un espejo en el que mirarse, tanto futbolísticamente como en lo personal. Son interminables los valores que siempre ha transmitido desde la humildad y el más profundo sentimiento sevillista, el cual hace que hoy -y por mucho tiempo- sea la mayor leyenda que defendió con honores la camiseta y el brazalete del Sevilla FC.