Tampoco pudo ser en Mendizorroza. El Sevilla FC cayó este domingo ante el Deportivo Alavés en un partido en el que fue claramente de más a menos y que una buena acción individual de Manu García acabó decidiendo. Aunque el equipo de Montella dominó y tuvo intensidad en los primeros minutos, el Alavés se acabó haciendo dueño al borde del descanso y obtuvo su premio en la reanudación. Aunque lo intentó con más corazón que cabeza hasta el final, el equipo nervionense no consiguió sacar nada en Vitoria.
Fue positiva la carta de presentación sevillista en Mendizorroza, con la clara intención no sólo de hacerse con el balón sino también de monopolizar las ocasiones. De hecho únicamente tardó cuatro minutos en probar a Pacheco, con un disparo lejano de Banega que el meta extremeño desvió a córner. Se veía a un Sevilla incisivo, con velocidad por ambas bandas aunque sin la necesaria conexión con Ben Yedder, que necesitaba salir demasiado de su posición para entrar en juego. Al menos, la situación en defensa estaba controlada y únicamente Pedraza, con un mal control y una atajada de Rico al borde del área, la tuvo en los primeros minutos.
El Sevilla comenzó dominando pero el Alavés acabó despertando al borde del descanso
Una situación que, por desgracia, poco a poco fue cambiando conforme el Alavés añadía algo más de colmillo a su juego. Con el debutante Guidetti entrando poco a poco en acción, los de Abelardo fueron ganando metros e inquietaron más por sensaciones que por ocasiones de peligro. El Sevilla sólo conseguía intentarlo con disparos lejanos y Geis, probablemente el más acertado en toda la primera parte, probó a diez para el descanso pero Pacheco volvió a responder. Con la sensación de que la situación se empezaba a complicar se llegó al descanso, sin que fuera necesario añadir nada por la intensidad de la primera parte.