El Sevilla FC perdió dos puntos más que ganó uno en un noche que sabe más agría que dulce, porque el equipo fue claramente superior a la Real Sociedad pero de nuevo, como en Málaga, le costó traducir en el marcador esa mejoría en el juego. El Sevilla se adelantó en una buena primera mitad, salió gustándose en el segundo acto, pero una desafortunada desaplicación defensiva acabó con un regalo a Vela que el mexicano no desaprovechó. A partir de ahí nada fue lo mismo, los nervionenses lo buscaron con más nerviosismo que precisión, la Real incluso se quedó con uno menos, pero no hubo manera.
El Sevilla salió a ganar y completó una primera parte impecable en la que debió haber obtenido mayor renta
Escuece el empate porque por momentos el Sevilla FC se metió el cuarto puesto en el bolsillo y con toda justicia, pero la victoria se escurrió de forma inocente. Se preveía un golpe a golpe entre dos equipos a los que se les presume el gusto por el juego, pero el que de verdad salió a ganar fue el Sevilla, con más intensidad, voluntarioso y proyectándose en ataque con facilidad. Volvían a la titularidad Vitolo y Nasri, acompañado éste último de Nzonzi en el centro del campo, y los franceses, apoyados por la pausa que siempre ofrece Franco Vázquez, dieron el ritmo suficiente al juego para que el equipo pudiera meter atrás a la Real. Las ocasiones no tardaron en llegar. La tuvo Ben Yedder, que en solitario no supo definir ante Rulli. Y la tuvo también Escudero, con un trallazo que el meta argentino desvió con una estirada de cuadro. El empuje sevillista era constante y el premio acabó llegando a poco del descanso, gracias a una intrépida acción de Ben Yedder, que asistió a Sarabia para que el madrileño hiciera el 0-1.