Estaba en su mano y no lo desaprovechó. El Sevilla FC pegó primero en la eliminatoria de cuartos de final de la Copa del Rey y derrotó por 2-0 al FC Barcelona, que llevaba 16 años sin quedarse sin marcar en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Tras varios avisos en la primera mitad, los tantos de Sarabia y Ben Yedder decantaron el choque y acercaron el pase, aunque aún habrá que remar mucho dentro de siete días en el Camp Nou y contra un Barcelona que -todo hace indicar así- no se parecerá demasiado en cuanto a nombres al de esta noche. De vuelta la buena imagen ante el líder de LaLiga para llenarse de razones y soñar con el pase a las semifinales una vez más.
Comenzó el partido con imprecisiones en ambos conjuntos y un balón que nadie conseguía domesticar. El Sevilla avanzaba en arreones y sufría cuando perdía el balón en el centro del campo, donde el Barcelona encontraba espacios sin lograr conectar con sus hombres de referencia, incluido el debutante Boateng. No estaba cómodo el equipo de Machín, que necesitaba bajar algunas revoluciones para empezar a plasmar su fútbol. Así, consiguió acercarse con un par de centros desde la banda derecha que los centrales barcelonistas desactivaron por vía aérea. Por suerte, con el paso de los minutos llegaba esa calma que tanto necesitaban los nervionenses y poco a poco se volcó la balanza hacia Gol Norte, donde empezaba defendiendo su meta Jasper Cillessen.
Tras un arranque impreciso por ambos bandos, el Sevilla se hizo con la manija ya en la primera parte
Pasado el ecuador de la primera parte llegaba la primera acción polémica, una posible mano de Arturo Vidal, que con el brazo despegado impactaba con el esférico. Por suerte para el chileno el balón le impactó en el hombro y tras consultar el VAR -aunque Banega creyó que se había pitado la pena máxima- el colegiado indicó córner. No era más que la mecha prendida para un Sevilla que fue creciendo y que se encontró con una gran opción de Ben Yedder a diez para el descanso. El francés recibe y recorta hasta a tres rivales -Piqué, Sergi Roberto y Arthur- para acabar disparando demasiado desviado. Cierto es que los de Valverde también tuvieron la suya con un pase interior de Malcom que recepcionó Arthur disparando al lateral de la red, pero Ben Yedder volvió a tener una al borde del descanso, pero Cillessen volvió a estar en el sitio.