No pudo ser también a la tercera. El Atlético de Madrid logró derrotar al Sevilla FC de Vincenzo Montella después de que los dos asaltos coperos -y por lo tanto la clasificación- cayeran del lado nervionense. El partido comenzó de forma ilusionante para los de Nervión, pero la lesión de Jesús Navas y una indecisión entre Sergio Rico y Banega lo pusieron todo cuesta arriba. Griezmann hizo el segundo antes del descanso y aprovechó, ya en el cinco de la reanudación, un penalti para sentenciar con demasiados minutos por delante. Aún hubo tiempo para que Koke y Griezmann completaran el marcador visitante, aunque Sarabia y Nolito escenificaron la reacción final.
Mal trago, y eso que el duelo comenzó de forma parecida al de la vuelta de Copa. A los tres minutos la tuvo Muriel tras un gran pase de Banega hacia la banda que Navas convirtió en un medido centro. Sin embargo, el colombiano se encontró con la manopla de Oblak para evitar el 1-0. De ahí se pasó a un Sevilla claramente dominador que encajonaba a los de Simeone en su área, pero un desgraciado hecho lo iba a cambiar todo. Navas se tuvo que ir al cuarto de hora por lesión y el Atlético comenzó a encontrarse más cómodo y a jugar en campo rival.
Tras un inicio arrollador, el Sevilla acusó la lesión de Navas y el tanto de un oportunista Diego Costa
Para más inri a la media hora, una indecisión entre Sergio Rico y Banega en un saque en corto permitía a Costa, muy atento en la presión, a robar y batir por bajo al de Montequinto para abrir el marcador. Tocaba lo más difícil ante un equipo como el colchonero, que tenía ya el partido donde quería y que no regalaba ni un centímetro. Y en una genialidad de Griezmann, mazazo desde fuera del área con la pierna derecha a tres para el descanso y demasiado que remar de cara a la segunda parte, que necesitaba de un gol para que los sevillistas se sacudieran los golpes.