Al Sevilla le costó entrar en el partido, pero una vez que Banega apareció en escena el partido comenzó a caer del lado local. El argentino rozó el tanto desde lejos en varias ocasiones, pero sobre todo, muy bien escoltado por N’Zonzi y Cristóforo, marcó la pauta de un ataque perseverante que no tenía otra que encontrar premio. El Molde daba pasos atrás y el Sevilla de tanto morder acabó sacando tajada a diez del descanso, después de que Llorente definiera con la izquierda en la frontal una gran jugada de Vitolo, que de una pérdida de los noruegos fabricó el tanto.
El gol no pillaba por sorpresa a nadie, porque el Sevilla era dueño total de la situación. De hecho, se pudo haber ido al intermedio con mayor renta, pues el propio Llorente tuvo una ocasión clarísima de cabeza. No tardaría en desquitarse, sin embargo, el riojano, que al poco de la reanudación, otra vez asistido por Vitolo, que encadena cuatro pases de gol en los dos últimos partidos, definió con habilidad y de derecha dentro del área.
Vitolo, otra vez determinante, repitió con dos asistencias
Fernando Llorente, que en las dos últimas citas ni siquiera había entrado en la lista, se reivindicaba de la mejor forma que puede hacerlo un delantero. Goles son amores, pero principalmente confianza para los atacantes. Tras marcar el segundo salió ovacionado, remplazándole Gameiro. El francés, con el gol en vena, necesitó apenas diez minutos para ver portería, cazando un balón muerto en el área con un derechazo que se coló entre las piernas del portero.
Con el partido imposible y la eliminatoria muy complicada, el Molde bajó los brazos de forma paulatina, fundamentalmente porque comenzó a acusar el cansancio, debido a que está prácticamente en pretemporada. A la hora de sacar el balón jugado, los noruegos cometían fallos groseros que se acrecentaban conforme se aceraba el final. El Sevilla, a la contra, pudo lograr un resultado mucho más abultado. Gameiro y N’Zonzi acariciaron el cuarto, que finalmente, no por falta de merecimiento, no llegó. Tampoco hizo falta, porque el triunfo fue incontestable, con el sello de la versión innegociable de equipo campeón que acostumbra a lucir el Sevilla FC cuando se viste de Europa League.
FICHA DEL ENCUENTRO
3. SEVILLA FC: David Soria, Coke, Dani Carriço, Kolodziejczak, Escudero, N’Zonzi, Cristóforo (Iborra, minuto 68), Vitolo, Éver Banega, Krohn-Dehli (Konoplyanka, minuto 72) y Fernando Llorente (Kevin Gameiro, minuto 57)..
0. MOLDE FK: Horvath, Toivio, Gabrielsen, Forren, Flo, Daniel Hestad, Aursnes (Svendsen, minuto 80), Moström, Gulbrandsen (Adnaldo, minuto 72), Diouf y Elyounossi (Hestad, minuto 62).
GOLES: 1-0, minuto 35: Fernando Llorente. 2-0, minuto 48: Fernando Llorente. 3-0, minuto 71: Kevin Gameiro.
ARBITRAJE: Gediminas Mazeika, lituano. Amarillas para Gulbrandsen y Diouf.
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la ida de los dieciseisavos de final de la Europa League. 28.920 espectadores. Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán.