Yassine Bono continúa haciéndose grande bajo los palos de la portería sevillista. El guardameta marroquí resultó una vez más determinante en el triunfo europeo del Sevilla FC ante el West Ham United, de nuevo dejando la meta a cero y con intervenciones de peso como la que protagonizó en el arranque del partido para negar a Vlasic el tanto del conjunto inglés.
Los números no engañan y cada vez sorprenden menos las espectaculares actuaciones del guardameta sevillista, postulándose incluso a Zamora de LaLiga con determinantes clean sheets. Estos indican que ha dejado su portería a cero en 50 ocasiones desde que aterrizó en Nervión en la temporada 2019/20. Desglosados esos guarismos, se observa como en LaLiga son 31 veces en las que no ha encajado gol -12 en lo que va de la presente temporada-, ocho en la Copa del Rey, cuatro en Champions League y siete en la Europa League, contando con la de anoche y sin olvidar lo clave que resultó en la consecución del sexto entorchado. Además, como dato curioso del marroquí, más allá del gol que le marcó al Valladolid y que sirvió también para sumar, cabe destacar que, en el 0-3 en Getafe en la 2019/20, esa portería a cero fue compartida, ya que tuvo que remplazar a Tomas Vaclík en el inicio del segundo acto.
Pero si hay una estadística relevante es la que se extrae de los 94 partidos oficiales que ha jugado como sevillista. Y es que se ha quedado sin encajar en el 53,19% de los mismos, algo que está al alcance de pocos y que habla bien a las claras del trabajo del equipo de Julen Lopetegui en todas sus líneas. Resta ahora un tramo de competición igual de exigente que ilusionante para comprobar hasta dónde es capaz de llegar un guardameta, que tiene también la competencia de un Marko Dmitrovic que está viviendo sus primeros meses en el cuadro hispalense.