Joaquín Correa no puso paños calientes al mal partido de este viernes ante el Levante UD: "Es un paso atrás. Se dejó todo, pero queda mirar para delante porque no sirve de nada deprimirse. Tenemos un partido muy importante antes de las vacaciones y lo vamos a sacar como el grupo unido que somos".
Reconoce que no se daba el partido por ganado, pero duele el empate: "Nunca se da nada por hecho, pero lo buscamos y no se pudo dar. Nos han llegado varias veces y por momentos, en el primer tiempo no podíamos salir de nuestro campo. Las que tuvimos no las pudimos concretar y hay que afrontarlo unidos".
Por último, palabras para el míster: "Estamos contentos de que esté de vuelta. Será importante que esté con nosotros en este momento delicado y ahora toca trabajar para el miércoles".