Punto difícil de explicar el que ha cosechado el Sevilla FC esta noche de lunes en Almería. Un resultado que, quizás a diez minutos para el final se habría celebrado, justo antes de que Lukebakio pusiera las tablas tras el 1-0 de Embarba en el primer tiempo. Pero tras darle la vuelta al marcador con un tanto de Ocampos a tres para el 90, el botín se antoja realmente exiguo en relación con el que parecía ya atado en el tiempo de alargue en el Power Horse Stadium. Sin embargo, en el único acercamiento local de los más de ocho minutos de descuento, Milovanovic cabeceaba demasiado solo un centro lateral para dejar el envite en un reparto de puntos que no contenta a unos, que acariciaron su primera victoria del curso liguero, ni a otros, que estuvieron muy cerca de un triunfo que terminase de consolidar el pase de pantalla en la clasificación.
No estuvo cómodo el Sevilla en el arranque, en el que los rojiblancos se hicieron pronto con el balón aunque no había demasiado peligro en las áreas. Casi media hora necesitó el equipo para inquietar por primera vez a Maximiano, con un cabezazo bombeado de Kike Salas que el meta portugués palmeó hacia su propio larguero. A partir de ahí, eso sí, despertaron los de Quique, que tuvieron un remate lejano de Sow y hasta tres ocasiones para Isaac ante el cancerbero, que, atentísimo, ganó siempre la partida. El ímpetu sevillista hizo que se abriera el partido y eso lo aprovechó Embarba, que a la contra y tras un pase en profundidad de Viera, se la cruzó a Nyland para hacer el 1-0 a los 38 minutos. Pudo el propio Viera hacer el segundo en el alargue, pero su remate se fue arriba delante del meta noruego.
Lukebakio -con gol- y Gudelj, regresaron por fin tras sus lesiones
Quiso exprimir el equipo de Garitano lo que le había salido bien y entregó el balón a su rival tras el descanso, esperando huecos con los que sentenciar. Sin embargo, el Sevilla ganaba metros sin conseguir entrar. Quique dio entrada a Acuña y Suso para buscar más profundidad, pero fue la segunda tacada de cambios la que encontró premio, ya muy al final de un segundo tiempo en el que Maximiano no había tenido que volver a intervenir. Lukebakio, que reaparecía mucho tiempo después, aprovechó un gran pase de Isaac para cruzarla con clase e igualar a nueve para el final. Quedaba tiempo para tumbar a un equipo con lógicas carencias anímicas y el Sevilla se volcó. Enlazó varios saques de esquina y tras uno de ellos, llegó el 1-2.
Suso la colgó, Isaac la recogió en el segundo palo, cedió en semifallo y Ocampos se antepuso a todos para picarla y mandarla dentro. Se añadían siete ante un Almería hundido, pero que tuvo arrestos para volver a igualar en la única de la que dispuso. Centro desde la derecha de Arribas y testarazo inapelable de Milovanovic, que en el quinto de alargue certificaba un 2-2 que no le sirve de nada a su equipo y que arrebata demasiado botín a los nervionenses. El domingo, oportunidad, ante el Celta, para redimirse en un Sánchez-Pizjuán del que no se deben escapar más puntos.