Había reservas hacia el Qarabag por los antecedentes ante los equipos españoles. Todos estaban advertidos y de hecho el equipo azerbayano aguantó muchos minutos el dominio sin poder adelantarse de los sevillistas. Con muchos cambios en el once con respecto a LaLiga, el Sevilla merecía pero no lograba hasta que Chicharito hizo su golazo de falta para abrir el marcador. Con el Qarabag obligado a salir, Munir y Óliver Torres certificaron una clara victoria sevillista con la que el pentacampeón deja muy claro rol en el grupo nada más comenzar.
Primera parte de dominio sin llevarlo al marcador para el Sevilla. Y eso que el equipo de Lopetegui salió con esa intensidad que todos los que conocen bien al equipo azerbayano demandaban. Nada más comenzar, Diego Carlos al saque de una falta y luego Chicharito, protagonizaron las primeras oportunidades ante el meta Begovic. Richard, tras una desaplicación sevillista en la salida de balón, puso la réplica con un lanzamiento que se marchó fuera. El partido, trepidante en el arranque, iba perdiendo fuelle pero seguía salpicado de acciones peligrosas. Abbas Hüseynov también la tuvo desde la derecha, pero el remate mordido no llegó, por suerte, a buen puerto.
Hubo ocasiones claras para el Sevilla en el primer tiempo, pero no llegaba el tanto
Con Pozo como el puñal más destacado en el juego sevillista, el Qarabag aguantaba bien atrás pese a que los atacantes sevillistas seguían probando la meta local. Pasada la media hora llegó quizás la más clara para los de negro, un lanzamiento de Jaime Romero desde la lateral del área que pasó rozando el larguero, aunque Vaclík siguió bien la trayectoria del esférico. De ahí al descanso, que llegó sin un segundo de tiempo añadido, la volvió a tener Munir, que tras un taconazo y un nuevo centro de Pozo, remató sin suerte nuevamente. Se llegaba al ecuador de un partido dominado por el Sevilla, pero sin fortuna en los metros finales.