Salió el guion que probablemente tenían Julen Lopetegui y los suyos. El Sevilla FC golpeó primero en estas semifinales coperas en el Ramón Sánchez-Pizjuán ante un FC Barcelona que no lo puso nada fácil, pero que se encontró con el Sevilla de las últimas semanas. Un equipo más que sólido y que arriba supo aprovechar dos oportunidades para poner la eliminatoria de cara. Koundé en la primera parte y Rakitic casi al final batieron a Ter Stegen para afrontar la vuelta con una renta de dos goles en el Camp Nou. Mención especial también para Bono, que aburrió a Leo Messi y enlazó su sexta portería a cero consecutiva.
Ambos equipos salieron al terreno de juego muy conscientes de que esta eliminatoria copera es diferente a todas las demás. Nada iba a quedar resuelto esta noche pasara lo que pasara y así se pudo ver un arranque de dominio alterno. Ninguno de los dos quería entregar la posesión al rival, y mientras el Sevilla intentaba salir con velocidad para coger al Barcelona descolocado, los de Koeman lo intentaban arrancando por la izquierda con Dembelé para buscar a Messi al borde del área. La primera del encuentro fue culé, con un centro medido de Griezmann que cazó el argentino dentro del área. Pero Bono, muy atento, salió a atajar y despejó con la bota izquierda.
Después de un inicio pujante, el Barcelona vio cómo el Sevilla se hacía con el control
El Sevilla respondió de la mano de Koundé, que aprovechó una internada de Suso desde la derecha para rematar libre de marca y cruzarla ante Ter Stegen. El balón no encontró portería y se quedó a centímetros de poder ser rematado por Rakitic. Sería la antesala de la jugada del 1-0, que llegó solo seis minutos más tarde en una rápida acción en la que el galo se había vuelto a incorporar al ataque. Tras aprovechar un rechace, se plantó ante su compatriota Umtiti, del que se deshizo con una bonita acción técnica antes de ponerse mano a mano ante Ter Stegen, al que ahora sí logró batir de tiro cruzado.