Duelo inédito en la historia del torneo del KO. CD Leganés-Sevilla FC, ida de las semifinales de la Copa del Rey. Un escenario conocido para los nervionenses -octava vez conseguido en el presente siglo- pero totalmente nuevo para los pepineros. Se podría pensar que el equipo que accede por vez primera al penúltimo escalón hacia la gloria copera es el que atesora el mayor e ilusionante plus para oponer en la pelea futbolística. Sin embargo, el acicate no va a ser menos en la entidad ya experimentada en estas lides como es el Sevilla FC, cuya hoja de ruta es insaciable y acumula la máxima aspiración por seguir haciendo acopio de plata, sea cual sea el rival que le toca en suerte. El primer paso para lograr un título es anhelarlo por encima de todo y ganarle también al rival en firmeza y convicción, mostrando la imagen del mejor Sevilla.
Ser tan solidarios y comprometidos como el rival es el primer paso para ganar la pelea física y la del talento
Se enfrentan dos equipos, cada uno en su nivel, en claro crecimiento. El cuadro de Asier Garitano es uno de los equipos revelación en la presente Liga y es, sin duda, la sorpresa de esta Copa el Rey. Un conjunto solidario, en el que todos defienden y trabajan a destajo, sin dar camino de acceso al rival hacia su portería, así como con el claro mandato de que todos sus jugadores miren a la meta contraria y busquen las mejores condiciones de marcar. Los madrileños suman siete goles coperos hasta la fecha y ningún futbolista ha repetido: Beauvue, Eraso, Diego Rico, Gabriel Pires, El Zhar, Amrabat y Tito. Quiere decir que todos están aleccionados para buscar la portería rival, del mismo modo que todos cierran espacios para impedir ocasiones de gol ante su meta Champagne.