Sergio Ramos vivió este miércoles su puesta de largo ante decenas de periodistas en al sala de prensa del Ramón Sánchez-Pizjuán. Antes que nada, quiso hacer un sentido agradecimiento: "Se cumple un sueño, vuelvo a casa tras 18 años y es un sueño hecho realidad. A veces los sueños ocurren y hoy lo quiero enmarcar porque significa mucho compartirlo con mis seres queridos. Sentirme orgulloso con ellos y por eso creo que va a ser emocionante y diferente para mí. Quiero aprovechar para agradecer al presidente, vicepresidente, director deportivo, afición, por abrirme las puertas y permitirme volver y demostrar que tengo muchas ganas de seguir jugando. También a mi hermano René que ha estado siempre conmigo. Hemos pasado mucho y hemos estado hombro con hombro y aquí estamos firmes 18 años después. Me fui siendo un niño, soltero, y hoy vuelvo con mi mujer y cuatro hijos. No tenía sentido tomar otra decisión que no fuera volver aquí. También quería acordarme de Puerta, que tenía una deuda con él y desde arriba nos sigue ayudando y mandando esa fuerza. También mi abuelo, por hacerme sevillista, y a mi padre por haberme convertido en la persona que soy, por la humildad que me inculcó. Lo he intentado hacer de la mejor manera y hoy estoy también por él. Solo falta aportar mi rendimiento y creo que tengo tablas para hacerlo".
Habló, como no, de su regreso: "Cuando llega el momento de plantearme volver es algo muy emocional. Era volver a casa y poder cerrar un ciclo. A nivel deportivo siempre he dicho que quería ganar algo con mi equipo. Ojalá pueda aportar mi mejor nivel y cumplir los objetivos del equipo". Sobre las negativas durante el verano, comentó que "siempre he sido optimista y en el fútbol muchas cosas quedan como anécdota. Si estoy aquí es por algo y es una decisión consensuada. Estoy aquí por ellos y que me permitan volver es para estar agradecido. No es algo que vaya a tener en cuenta porque estamos en el mismo barco y con el mismo escudo. Tenemos muchos intereses que defender juntos y lo demás es pasado. Había esa esperanza que es lo último que se pierde. Siempre tuve la esperanza, hice la maleta, la volví a deshacer y al final el destino está escrito. Esa ilusión que hemos tenido ha hecho que se den las cosas. Cuando se me llama, la primera opción era volver a casa y era una necesidad emocional".
"Si estoy aquí es porque la decisión es consensuada y les agradezco que me permitan volver"
Y es que su decisión era clara: "Siempre me he movido por emociones y sensaciones. Si elijo un proyecto es porque creo. Pude continuar en París pero pensaba que el ciclo había terminado. No era dinero ni eran años. Era sentimiento y donde iba a tener eso era aquí. Ojalá tenga suerte como Navas y Rakitic y pueda volver levantando títulos. Creo que podemos hacerlo aunque es difícil, pero lo primero que hay que hacer es creer y luego afrontarlo. Ellos son un ejemplo y vamos a juntar un buen grupo con mentalidad ganadora". En cuanto esa esperada llamada, reconoció que "mi hermano vino a casa y me dijo que teníamos que hablar. Hubo poco debate cuando me contó la propuesta, fue la última en llegar, pero la primera. Fue maravilloso porque llevaba tres meses esperando y se hizo posible".
De su salida en 2005, comentó que "no soy rencoroso, pero cuando me fui las cosas creo que se contaron mal. Se vendió que fue un pago de cláusula cuando fue un acuerdo entre clubes. Yo le guardo cariño a Del Nido porque me hizo debutar, me hizo un contrato profesional, pero luego se contó de otra manera. Hoy estamos los que estamos y no me gusta hacer suposiciones". Además, volvió a dirigirse a la afición: "Desde que he llegado, he notado el cariño. Soy el primero en volver a reconocer y pedir disculpas a todo el que se sintiera ofendido. Fue un error y espero que sepan perdonarme porque todos llevamos el mismo escudo en el pecho. Quiero demostrar que vengo a defender ese escudo con mi fútbol".
"Cometí un error y espero que sepan perdonarme porque todos llevamos el mismo escudo en el pecho"
De vuelta al pasado verano, aseguraba que "he entrenado mucho y duro. Ha sido duro psicológicamente pero maravilloso de aprender, porque te hace dar más en momentos difíciles. Me encuentro bien pero necesitaba estar en la hierba y con el equipo iré encontrando mi mejor versión para estar disponible cuanto antes". ¿Y qué puede aportar al equipo?: "Un escudero siempre es importante y muchos jugadores nos ayudaron cuando era joven. Puedo dar esa poca sabiduría que haya podido aprender en esos 20 años en la élite. Creo que en el fútbol no hay edad sino buenos y malos. En el césped es donde tienes que demostrar independientemente del DNI. Tanto unos como otros tenemos que dar ese punto de madurez en momentos complicados". Sobre Mendilibar, tiene claro que es "un jugador más y me pongo a la orden del míster, que tiene su idea. Intentaremos adaptarnos, queda tiempo para el próximo partido y veremos. Tenemos una relación buena. Al míster lo que le gusta es que sea uno más. Tiene sus criterios y te exige al 100% entrenando y compitiendo. Tenemos los mismos intereses de que el equipo vaya bien".
Un mensaje para Pablo Blanco: "Mi mayor agradecimiento y cariño. Pablo fue de los primeros que me vio e hizo hincapié en mi cambio de posición al lateral. Medio me convenció, me quedé jugando de lateral derecho, iba más arriba y creo que no le falló el ojo. Quiero agradecer todo lo que ha hecho por mí". Y para Joaquín Caparrós: "Al míster, agradecerle lo que vio en mí para hacerme debutar y por apostar por la juventud y darme esa confianza. No todos los entrenadores tienen esa personalidad". Por último, habló de la polémica de Rubiales: "Ha tenido un comportamiento inaceptable y se ha equivocado. Hay que aprovechar para volver a felicitar al equipo femenino por lo conseguido, que es de lo que se tendría que hablar. Mi enhorabuena y espero que el fútbol tenga los representantes que realmente merece".