Se rompió la racha victoriosa del Sevilla FC en esta pretemporada. Con la mitad de los efectivos del primer plantel en Sevilla, descansando para el duelo de mañana en Almendralejo, el equipo no pudo alzarse con el Trofeo Ciudad de Granada, que se decidió en los minutos finales. Aunque Diego Carlos de cabeza igualó el tanto de Germán, Adrián Ramos evitó la emoción de la tanda con otro testarazo en el minuto 90.
Primera prueba real, en lo que a rivales ligueros se refiere, para un Sevilla que salió con la misma actitud que en los duelos precedentes de este verano. Un equipo que no suele sufrir atrás y que tiene en su ADN el gusto por el balón, pero no a cualquier precio. Es verdad que en la primera parte se vio a un equipo algo menos frenético que en sus partidos fuera de España. El Granada, que se estrenaba ante los suyos, esperaba atrás y buscaba robar con Soldado como referente, aunque la zaga sevillista se mostraba muy segura.
Primera mitad de pocas ocasiones en la que Munir disfrutó de la más clara
En ataque, eso sí, también le costaba al Sevilla inquietar más que en otros días, aunque si alguien mereció irse al descanso por delante ese fue el equipo hoy de un inédito azul y blanco. La ocasión más clara para conseguirlo fue, de hecho, a cuatro para el descanso. Conexión entre Dabbur y Munir dentro del área y regate del exbarcelonista, que dribla al meta Rui Silva y encara la meta sin oposición. Por desgracia, el último quiebro desequilibra al joven delantero nervionense, que dispara sin la potencia suficiente y un zaguero saca bajo los palos.