TRAS DIEZ PARTIDOS INVICTO Y NUEVE VICTORIAS SEGUIDAS, EL KRASNODAR TUMBÓ LA MURALLA

Que el Sevilla FC se siente como pez en el agua en la UEFA Europa League no es ningún secreto. De hecho, aunque las últimas temporadas disputando la Liga de Campeones le han impedido ser tan protagonista como hace unos años, las estadísticas del equipo en la UEL son más que reseñables. Por ejemplo, en la noche de ayer en Krasnodar se rompió una importante racha de duelos consecutivos sin perder en el torneo, que frente al Standard de Lieja había alcanzado la cifra de diez duelos. La última derrota en este sentido data del 14 de abril de 2016, en la vuelta de cuartos de final ante el Athletic Club. Tras el 1-2 en el Nuevo San Mamés, los vizcaínos consiguieron el mismo resultado en Nervión en un Jueves de Feria que se cerró con una tanda de penaltis. 

Por suerte, el equipo sevillista salió airoso de aquel cara o cruz y no sólo accedió a las semifinales -empate en Ucrania y victoria en casa ante el Shaktar Donetsk- sino que se acabó llevando la gran final en Basilea ante el Liverpool. En esos tres duelos de la 15/16 comenzó la gran racha sevillista, que desde el triunfo en la vuelta de semifinales había sido todo triunfos.

Y es que en los siete partidos europeos anteriores a Krasnodar, el equipo había acumulado siete victorias seguidas, con un balance espectacular de 22 goles a favor y sólo dos en contra. Rusia, un destino habitualmente poco propicio para el Sevilla FC, ha significado el punto y final a una dinámica que toca empezar a construir de nuevo a partir del próximo 24 de octubre, en casa y ante el Akhisar Belediyespor turco.