Se siguen acumulando las efemérides en estos días para las piezas clave en el organigrama, tanto funcional como deportivo, del Sevilla FC. Si ayer le tocaba el turno a Unai Emery al celebrarse los tres años de su llegada al banquillo, este miércoles 14 de enero se cumple el segundo aniversario de la llegada a la presidencia de José Castro. El empresario utrerano, tras varios años en la vicepresidencia, asumía la responsabilidad de tomar el mando tras la precipitada marcha de José María del Nido. Fue el 9 de diciembre de 2013 cuando Castro se convertía en nuevo presidente en funciones.
Solo unos días más tarde, le tocaba afrontar la Junta General de Accionistas, en la que comenzaba a dejar claras las líneas maestras de su futuro mandato: "Soy un sevillista que está aquí por sentimientos y cuando no sea necesario que yo sea presidente no lo seré. Amo más al Sevilla que amo ser presidente. Conozco la casa y conozco el accionariado. No me temblará el pulso, pero mi forma de ser es consensuada”.
La unión de todo el sevillismo, una de sus máximas
Fue ya tras las fechas navideñas cuando, en el primer Consejo de Administración celebrado en el Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán, se le ratificaba, convirtiéndose en presidente a todos los efectos. Desde entonces, Castro no ha hecho más que cumplir con aquellas palabras de su primer discurso. Y es que su idea, junto a la del resto de accionistas importantes de la Entidad, siempre fue la de poner al Sevilla FC por delante de cualquier decisión a nivel personal. Además, se trataba de un momento clave en lo deportivo. Después de la década más gloriosa de la historia, se afrontaba una temporada sin competición europea de por medio por primera vez en mucho tiempo.