Quedan apenas 24 horas para la final de la Copa del Rey y comienzan a sucederse los rituales que dejan claro que la espera se acaba. Casi coincidiendo con la rueda de prensa oficial de Montella y Escudero en el Wanda Metropolitano, el resto de la expedición sevillista llegaba a la Estación de Atocha en Madrid procedente de Málaga, donde a primera hora de la tarde tomó un AVE tras abandonar su hotel de concentración en Marbella.
Nada más salir de la propia estación para tomar el autobús, el plantel ya pudo pulsar de primera mano el estado de ánimo de sus aficionados, muchos de los cuales ya están en la capital de España. Muchos fueron los cánticos que recibieron a los jugadores, como prueba inequívoca de que la final se juega desde las horas previas.