Liverpool FC-Sevilla FC es el reto perfecto para poner una pica en Anfield. En la época del emperador Carlos V a los españoles les resultó muy complicado llevar los ejércitos a Flandes, provincia de los Países Bajos y lugar al otro lado del Canal de la Mancha en el que se dirimían pleitos de religión con varios frentes abiertos. Salvando el tiempo y el contexto, ahora la ‘religión’ por excelencia de los aficionados es el fútbol y, evocando aquella pica en Flandes, el Sevilla FC este miércoles europeo se apresta con ambición y argumentos a poner otra pica en Anfield, mítico escenario donde los haya para afrontar otro ilusionante camino -el tercero consecutivo-en la Liga de Campeones, sinónimo de prestigio futbolístico.
Ganar en terreno inglés y quitar el sabor amargo de Leicester hace justo seis meses, dos retos de prestigio del pentacampeón europeo
No le fueron bien las cosas a los nervionenses cuando pisaron terreno inglés para dilucidar compromisos europeos. El último de ellos -hace ya seis meses- fue la inesperada derrota 2-0 en Leicester, que escoció aún más porque hubiera dado el pase a los deseados cuartos de final de la máxima competición continental, tras el 2-1 de Nervión (goles de Sarabia y Correa). Con anterioridad a ese golpe moral y deportivo, en el mismo torneo los sevillistas habían perdido 3-0 ante el Arsenal y luego nueva derrota 2-1 -ante el City de Navas- que dejó la miel en los labios, marcando Konoplyanka el 0-1, Rami en propia puerta y De Bruyne sobre la bocina, estando muy cerca el Sevilla de Emery de puntuar en Inglaterra en aquella fase de grupos.