Cita inédita en el Ramón Sánchez-Pizjuán este Sevilla FC-CD Leganés, club que debuta en el terreno nervionense en Primera división, tras tres visitas y otras tantas derrotas en duelos en la categoría de plata. Partido que antecede a una de las fechas claves del curso, pero que procede afrontarla con toda la exigencia y la concentración que requiere un choque oficial, con independencia del rival de turno. En la primera vuelta (2-3 agónico, con goles de Vázquez, Nasri y golazo de Sarabia), el Sevilla tuvo que reaccionar tras dejarse empatar a dos. Y en Granada perdió al estar pensando más en el decisivo duelo de Lyon. Por tanto, ante los madrileños, sea cual sea el once que alinee Sampaoli, la mejor actitud debe presidir la cita sabatina de media tarde. El Sevilla -con todo el respeto debido al rival- debe sellar un nuevo triunfo en su fortín, donde sus números son apabullantes, diez plenos de doce duelos.
El partido a partido de LaLiga necesita centrarse en un duelo que suma los mismos puntos que otras citas más llamativas
Los de Sampaoli, al margen de consideraciones de juego y frescura física, han de mostrar la intensidad requerida y la fortaleza mental que la sustenta, ya que querer es poder. Los de Asier Garitano, iniciaron el curso con la ilusión y el desparpajo del debutante. De hecho acumularon sus mejores números a domicilio, con tres victorias en los dos estadios gallegos (Balaídos 0-1 y Riazor 1-2) además de otro triunfo en Granada (0-1). Pero desde principios del pasado octubre (más de cinco meses) no han vuelto a lograr un pleno como foráneo: sólo dos tablas en Las Palmas (1-1) y Vitoria (2-2), junto a siete derrotas. Además, su producción anotadora fuera de casa es pobre: es el menos goleador con 9 goles y 23 tantos en contra. Sólo cinco tantos a favor en dicho tramo. Razón de más para no dejar que eleve estos guarismos.