ESA OPORTUNA QUINTA AMARILLA DE KRYCHOWIAK...

Nunca una quinta amarilla supo tan bien. Y eso que el que se perdía el choque era Krychowiak, el puntal indiscutible de un Sevilla que no pocas veces se encomienda al bizarro espíritu competitivo del polaco para tirar hacia adelante. Pero contra el Betis en el Villamarín el mediocentro vio la quinta, con la consecuente sanción para el siguiente encuentro de Liga. Para recibir al Espanyol a Unai se le abría el dilema de alinear un centro del campo prácticamente inédito, porque Krychowiak hasta ese momento lo había jugado todo en el torneo regular. Seguramente por el buen papel que exhibió ante el Logroñés en la eliminatoria de Copa, el técnico vasco tiró de Sebastián Cristóforo, que en Liga apenas tuvo dos apariciones en el mes de septiembre. Y el uruguayo más que responder, sorprendió con creces, dando un paso adelante por pocos esperado, hasta el punto de que en pocas semanas se ha convertido en uno de los protagonistas del crecimiento que ha experimentado el equipo en las últimas semanas. 

La situación de Cristóforo ha cambiado sustancialmente desde el último choque de 2015. Desde entonces el equipo ha ganado siempre que el uruguayo ha partido como titular: Espanyol, Betis en el Villamarín, Athletic Club y Málaga. De hecho, el Sevilla sólo ha caído en 2016 ante el Granada, partido en el que el ex de Peñarol comenzó en el banquillo. Salió en la segunda parte, donde la imagen del equipo mejoró notablemente, aunque no fuera suficiente para empatar.

Desde su titularidad contra el Espanyol, el Sevilla no pierde con Cristóforo en el once inicial

Cristóforo es, junto a Carriço, el gran fichaje de invierno del Sevilla FC. Era difícil pensar que volviera con tanta incidencia para el grupo. De hecho su nombre sonó para posibles cesiones, con el objetivo de que tuviera los minutos que en principio le iban a faltar en el Sánchez-Pizjuán. Sin embargo, la consistencia que ha aportado el uruguayo formando como doble pivote con Krychowiak le ha convertido hoy por hoy en uno de los factores que explican la notable mejoría del equipo de Unai Emery, que le está dando galones de titular en este 2016 que apenas arranca.

Con nueve encuentros disputados en lo que va de temporada, Cristóforo tiene toda una vuelta por delante para terminar de consolidarse en un equipo en el que comenzó con buen pie, hasta que se lesionó de gravedad en marzo de 2014. Tras grave lesión y grave recaída, el uruguayo ha vuelto a lo grande, muy por encima de las expectativas. Ha perdido mucho tiempo en el dique seco, pero tiene 22 años y todo indica que tiene mucho que decir.