Aunque el Sevilla FC viajó a Eibar a por los tres puntos y se los trae en la mochila, el día no ha sido ni mucho menos redondo para la expedición. Todo ello a causa de la caída de la valla que separaba la grada visitante de Ipurua del césped, la cual cedió cuando los sevillistas celebraban el tanto de Banega de penalti.
En total han sido 14 los heridos, de los cuales 10 fueron trasladados al Hospital de Mendaro, con diferentes lesiones, las más graves una fisura en el escafoide de la mano derecha y una fisura en la meseta tibial. Hasta el propio hospital se trasladó la representación del Consejo de Administración del Sevilla FC desplazada a Eíbar -el presidente José Castro, el consejero Faustino Valdés y la consejera Carolina Alés- y el director de Fútbol Joaquín Caparrós para interesarse por los heridos.