Su peso en el equipo desde que aterrizó hace dos veranos es incuestionable. Lucas Ocampos llegó del Marsella como un jugador interesante y se ha convertido en uno de los puntales de este Sevilla campeón de la Europa League y colíder en su grupo de Liga de Campeones. Un liderazgo, el del atacante, que no solo le ha permitido convertirse en un fijo con su selección nada más debutar, sino también levantarse cuando los problemas físicos le impedían ser ese jugador que había deslumbrado a lo largo de su primera temporada en Nervión.
Y es que su periplo por la fase final de la Europa League no fue nada sencillo. Jugó muy exigido y aún así pudo ser determinante para acabar levantando el título con goles como el que anotó frente al Wolverhampton. Esto, trasladado a la temporada actual, ha permitido ver a un Ocampos que ha ido a más con el paso de los partidos, aunque el exigente calendario y las lesiones de jugadores con los que comparte posición no le han puesto las cosas nada sencillas.
Ante Osasuna fue referente del equipo en centros, regates y entradas con éxito
Fruto de todo ese trabajo que no se ve, el argentino celebró ayer su gol ante Osasuna de una forma muy enérgica. Herrera le tapó el primer lanzamiento de forma antirreglamentaria, pero volvió a afrontar el punto de penalti con confianza y no falló. Y es que pese a que su trabajo para el equipo es tangible, el 'Purasangre' está acostumbrado a ser parte del marcador. Sin ir más lejos, desde su llegada al equipo, ningún otro jugador ha participado en más goles que él en la competición liguera. Suma ya un total de 15, a los que hay que añadirle cuatro asistencias. La última de ellas fue precisamente en el partido anterior, a En-Nesyri en San Mamés.
Ocampos fue ayer el líder del equipo en centros, regates y entradas con éxito, además de ser el jugador más vigilado por Osasuna, ya que ningún otro sevillista fue objeto de más faltas. Además, las circunstancias le obligaron, por segundo partido consecutivo, a adoptar un rol diferente en su juego. Sin Jesús Navas escoltándole, dispuso de toda la banda diestra para él, lo que supone una mayor libertad pero también más exigencia en lo físico. Suma ya dos dianas esta temporada, ambas desde el punto de penalti. Es su punto fuerte, el del gol, aunque lógicamente, Ocampos es mucho más que eso.