Pablo Machín congregó en el LFF Stadionas y justo antes del entrenamiento del Sevilla FC a la prensa lituana y a los medios oficiales del club, ante los que dio sus impresiones sobre lo de mañana: "Los condicionantes están ahí, pero tenemos claro que éste no es un partido trampa sino que estamos ante un rival que ya lo puso difícil en la ida. Las circunstancias del entorno no nos favorecen porque la superficie no es a la que estamos acostumbrados, pero hay que estar prevenidos y que todas esas ocasiones que no entraron la semana pasada, sobre todo por su portero, esta vez sí lo hagan. Sabemos que no será un partido cómodo y necesitaremos de nuestra mejor actitud".
Profundizando en la hierba sintética, dio su opinión tras una primera exploración in situ: "Sinceramente me ha sorprendido porque pensaba que sería de otra generación, pero no debemos centrarnos en eso ni excusarnos. Las circunstancias son las que son, no las ideales y menos en un partido UEFA que exige tantos condicionantes, pero hay que jugar aquí y no quiero que se centre todo en esta circunstancia, que será importante pero esperemos que no determinante".
Sobre el Zalgiris, reconoce que "hicieron muy buen partido en la ida, compitiendo bien. Era lo que esperábamos porque nadie regala nada en las competiciones europeas. Lo que esperamos mañana es que sea aún más complicado que la ida, porque ellos necesitan dos goles para pasar y están en su casa, más habituados que nosotros". Además, habló de la necesidad de conjugar las necesidades de mañana con las del domingo en Vallecas: "Son circunstancias que ojalá podamos repetir mucho tiempo, porque significará que seguimos en Europa. Está claro que vamos a estar condicionados porque los viajes y los horarios pueden desgastar, pero si vamos pasando eliminatorias, esa euforia lo compensará. Lo más significativo es que hay poco tiempo para entrenar".