Ya lo dijo nada más terminar el choque de la semana anterior en Montilivi. No era momento de hablar, sino de trabajar y poner la pierna dura para sacar al equipo de la situación adversa. Unos días después, queda claro que el mensaje de Ivan Rakitic en nombre de todo el vestuario no eran ni mucho menos palabras vacías. El segundo capitán de la plantilla, uno de los jugadores no nacidos en España con mejores números de la historia del club, ha conseguido volver a ser ese Rakitic que marca la diferencia y que le da puntos a su equipo. Sin ir más lejos, anoche ante el Cádiz CF, fue uno de los mejores del equipo, por intensidad, anticipación, pegada -tuvo dos muy claras ocasiones en la segunda mitad- y también por responsabilidad, tomando con decisión la carrera hacia el punto de penalti para anotar el importantísimo gol del triunfo.
Con este tanto, el croata cierra su particular semana fantástica anotadora, pues el pasado martes se estrenó esta temporada, y de cabeza, para convertir el tanto que metía al equipo en los cuartos de final de la Copa en Mendizorroza. Cuatro días más tarde, esta vez desde el punto de penalti, volvió a a ser protagonista decisivo en el 1-0, para sumar dos puntos más que fundamentales en la clasificación. Semana, pues, de reencuentro con el gol por partida doble para Ivan, que no marcaba en partido oficial desde el pasado mes de abril en Nervión ante el Real Madrid. Pero no queda aquí el aporte del centrocampista en el aspecto goleador, pues son ya tres las asistencias que acumula en lo que va de ejercicio, dos de ellas también en el pasado más reciente. No hay que olvidar que, aunque no sirvió para sumar, asistió con un perfectamente ejecutado lanzamiento de falta a Nianzou para el 0-1 en Gerona. Una semana antes, también a balón parado, se la puso de dulce a Acuña para el primer tanto ante el Getafe. Antes, en la Champions en Dortmund, también había puesto un balón de falta en la cabeza de Nianzou.
Acciones que reflejan el enorme paso adelante del croata en este equipo cuando más le necesitaba y que sirven para sumar una hoja de servicios espectacular, con 269 partidos oficiales, 49 goles marcados y 56 asistencias, lo que eleva a 150 el número de tantos en los que ha tenido participación directa. Y es que, cerca de cumplir los 35 años y después de siete temporadas como nervionense, aún queda Ivan Rakitic para rato.