Partido ilusionante este sábado en El Madrigal entre dos equipos de moda llamados a buscar de nuevo el billete europeo. Estadio de buenos recuerdos para los sevillistas que sumaron victorias en los cuatro pleitos del año pasado, dos en Liga y otros dos en la Europa League, siendo el Villarreal el único rival al que le ganó todo. Pero referido a la Liga en Primera, de 13 citas directas en sede castellonense, el Sevilla cosechó cuatro victorias, cinco empates y cuatro derrotas. El resultado fetiche de 0-2 lo repitió el Sevilla tres veces ante los amarillos y el restante fue 1-2 hace ahora algo más de dos años. El más reciente 0-2 fue en marzo del presente 2015, con goles de Coke y Vitolo. Tanteo que es la referencia liguera más cercana para colegir que El Madrigal es terreno abonado para seguir creciendo y mostrar sus credenciales ante un rival que no ha bajado de la 6ª plaza y fue líder de la Liga en la jornada sexta.
El nuevo duelo entre Marcelino y Emery se antoja difícil para ambos. De hecho, el equipo amarillo en el encuentro de marzo pasado disparó a puerta casi el triple de veces (23 por 9) y manejó el balón en el 60% de los 90 minutos, pero sin embargo el Sevilla fue más efectivo cara a gol, un aspecto en el que los nervionenses este año deben mejorar -y mucho- fuera de casa para lograr la primera victoria a domicilio. Los precedentes acompañan ya que los locales suman tres partidos en casa sin ganar al Sevilla (un empate y dos derrotas) recibiendo en todos dos goles en contra. A ello se unen los datos concretos de Marcelino ante su ex equipo que no le favorecen. Así, no ha ganado al Sevilla en Liga desde que el asturiano y el vasco ocupan sus banquillos (un empate y tres derrotas). En total, García Toral suma ocho derrotas y un empate y sólo ha ganado uno de los 10 partidos disputados