El Deportivo Alavés-Sevilla cierra la jornada 26ª de LaLiga, con un duelo poco habitual en Primera y en un día nada futbolístico, un lunes. Ante los compromisos de pedigrí que aguardan a los de Sampaoli en las próximas salidas, apenas existen media docena de encuentros en los que alaveses y sevillistas se han enfrentado en la máxima categoría de nuestro fútbol en terreno vitoriano. En efecto, fueron pocos y por lo general de malos recuerdos para los nervionenses. Choques siempre ásperos y que se saldaron con cuatro derrotas visitantes, un empate y un único triunfo del Sevilla de Caparrós (0-1, gol de Casquero), hace ya más de tres lustros, con sudor y sufrimiento.
En estos choques también se cimenta seguir manteniendo el ritmo de los dos grandes, así como atar la tercera plaza del torneo
Las cosas han cambiado desde entonces. Este Sevilla FC, que une talento y carácter a su incuestionable dinámica ganadora, no puede sin embargo bajar la guardia. La cita de este lunes volverá a ser muy complicada -puede que hasta desabrida- pero los argumentos blanquirojos y su amplia plantilla han de echar el resto para pelear una victoria que es vital para mantener el alto ritmo de los dos grandes y, de paso, atar con más fuerza si cabe la tercera plaza de LaLiga. Estar en el podio se ha basado además en su eficaz balance a domicilio, siete plenos de 13 partidos. Es pues, buen momento de lograr el octavo fuera de casa, pero ofreciendo la mejor versión posible.