Han sido partidos de todos los colores. Desde Ocampos parando milagrosamente un remate de Dimitrovic bajo los palos a partidos en los que el cancerbero sevillista apenas ha tenido trabajo. Pero el elemento común es evidente. La seguridad defensiva del Sevilla FC está fuera de toda duda y se puede ver muy claramente con los datos de los últimos partidos.
Ya no solo es que el porcentaje de partidos con la portería a cero siga subiendo como la espuma, es que el Sevilla más reciente casi se ha olvidado de lo que significa recibir un gol. En los 52 partidos disputados oficiales hasta la fecha, el Sevilla ha conseguido dejar su portería a cero en nada menos que 26 ocasiones, lo que arroja un porcentaje del 50%.
Se ha quedado a cero en 26 de los 52 partidos disputados -el 50%-
Pero ampliando un poco más el espectro y yendo a los ocho últimos partidos disputados, la estadística se vuelve aún más contundente. En las ocho últimas citas del equipo, entre las seis últimas jornadas en LaLiga y los dos duelos a partido único de la UEFA Europa League, solo se ha recibido un gol. Fue en San Mamés el pasado 9 de julio, aunque Banega y Munir se encargaron de darle la vuelta posteriormente.
El equipo venía de empalmar dos partidos sin recibir tantos -ante Leganés y Eibar- y tras el triunfo con espinita en San Mamés ya acumula otros cinco de forma consecutiva. Ni Mallorca, ni Real Sociedad, ni Valencia, ni Roma ni Wolves han podido con este Sevilla, que todavía quiere más.