El fútbol sigue. Atractivo Sevilla FC-Cádiz CF, en la vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey, para seguir en el camino de la exigencia máxima del club nervionense en todas las competiciones que afronta. El Sevilla FC es de los pocos equipos elegidos que está vivo en los tres torneos a estas alturas del curso futbolístico y su reto es continuar estándolo, manteniendo el sueño real en todos sus objetivos. En un enero ilusionante para mirar al frente con la cabeza alta, toca activar el chip de la Copa y sellar -con la mejor versión- el pase a cuartos de final. El 0-2 de la ida en Carranza ante el cuadro gaditano, no debe ser la única referencia, sino la base para completar un segundo pleito montrando solidez atrás, seguir dejando en Copa la portería a cero y cultivar la efectividad ante el gol. El balance copero ofrece hasta ahora nueve tantos a favor y cero en contra. El equipo está en deuda con su afición, que espera un Sevilla fiable y reconocible.
La exigencia continúa: entrar con intensidad al partido para resolver pronto, buscando la victoria como único objetivo
Obviando la ventaja de la ida, pero respetando al rival, el choque de este jueves requiere buscar la victoria como único objetivo y hacer camino. El triunfo es el reto principal, aunque la cita copera debe servir además para que Vicenzo Montella vaya conociendo mejor a los suyos y ordene un conjunto que destape las virtudes sevillistas, atando conceptos de cara a próximos compromisos. El partido es en gran medida oportuno para cultivar el ADN nervionense, de ese equipo que nunca se rinde ante las adversidades, como ha demostrado en múltiples ocasiones. La máxima exigencia en este sentido sigue viva y Nervión está ahí para confirmarlo.