El Sevilla FC continúa creciendo en esta recta final con el paso de las jornadas, hasta el punto de que, con el triunfo de este martes ante el CD Leganés, se alcanzan los 12 partidos consecutivos sin conocer la derrota, diez de ellos en LaLiga más dos de la UEFA Europa League. Ya se analizaba la semana anterior la imbatibilidad al alcanzar la decena, pero con esta cifra, los de Julen Lopetegui alcanzan un hito esta temporada tras la racha de once encuentros antes del parón navideño.
El dato que más destaca es el de los diez partidos consecutivos sin caer en la competición doméstica, algo que no sucedía desde la temporada 2014/2015, con Unai Emery en el banquillo, un ejercicio en el que se competía jueves y domingo debido a los compromisos de una competición europea que finalmente acabaría levantando por cuarta vez en Varsovia.
Aquella racha comenzó el 1 de marzo con un empate ante sin goles ante el Atlético de Madrid en Nervión y finalizó más de dos meses después, el 2 de mayo, con derrota por la mínima ante el Real Madrid también en el Sánchez-Pizjuán. Entre medio, además de las ya mencionadas eliminatorias europeas, cabe destacar la victoria 0-2 en Villarreal, el 2-0 de la semana siguiente al Athletic Club en casa e incluso el empate a dos logrado también en Sevilla ante el FC Barcelona casi a mediados del mes de abril.
Cinco partidos para culminar una temporada, tres de ellos en Nervión
Ahora, los de Lopetegui tienen por delante cinco citas en LaLiga para mejorar estos positivos guarismos, con el ejemplo claro de la competitividad demostrada en partidos como el del Wanda antes del parón y posteriormente Betis, Barcelona o Villarreal, sumándole los tres puntos de la jornada de ayer y tras venir de una igualada ante el Valladolid que supo a poco pero que tuvo su inyección con lo sucedido en Leganés. Un triunfo que deja el objetivo bien encauzado pero que obliga a mantenerse firmes, pues 15 son muchos puntos en un escenario tan igualado.
Eibar, Mallorca y Valencia deben visitar el coliseo sevillista, mientras que el Nuevo San Mamés y el Reale Arena son los dos últimos desplazamientos a llevar a cabo por los de Lopetegui. El Sánchez-Pizjuán, por tanto, se erige como principal vía para mantener la racha y certificar así la vuelta a la máxima competición del fútbol europeo tras dos temporadas de ausencia.