El récord de puntuación tendrá que esperar a la última jornada. El Sevilla FC sufrió su derrota más dura de toda la temporada liguera ante un Villarreal que dejó claro que, al menos de momento, no está pensando en la final de la Europa League. En un partido que se pudo decantar muy claramente para los nervionenses en los primeros minutos, fue el Villarreal el que mandó para dentro su primera ocasión pasada la media hora. Fue el primero de los tres de Carlos Bacca, que se dio un auténtico festín a costa de su exequipo. Para más inri, Diego Carlos vio la segunda amarilla en el siete de la reanudación y Gerard Moreno completó los cuatro tantos amarillos.
El Sevilla no acusó de inicio la presencia de público rival. Más bien lo contrario. Los de Lopetegui salieron en tromba y a los cinco minutos ya habían tenido hasta tres ocasiones claras para ponerse por delante. De Jong estaba casi siempre bien situado y tuvo las dos más peligrosas del primer acto, una con remate a bocajarro y otra de cabeza en el área pequeña. En ambas acciones respondió a la perfección Sergio Asenjo, el único responsable de que los nervionenses no llegaran al intermedio por delante en el marcador. Hasta cinco remates a portería tuvo el equipo sevillista antes del intermedio, pero todos ellos fueron intervenidos por el cancerbero amarillo. Todo ello en un partido en el que el Sevilla empezó encontrando filón por ambas bandas, sobre todo la de Suso, pero que con el paso de los minutos fue perdiendo fuelle y las oportunidades se fueron espaciando.
El Sevilla atacó en tromba en el arranque pero no consiguió ponerse por delante
Para más inri, el Villarreal sí que aprovechó prácticamente la primera que tuvo, si se obvia un error en el centro del campo que a punto estuvo de aprovechar Moi Gómez, pero que Koundé envió a córner. Fue cumplido el minuto 33 de juego cuando Bacca, de cabeza y en el segundo palo, cabeceó con contundencia un saque de esquina botado por Parejo desde la izquierda para adelantar a los castellonenses en el marcador. Jarro de agua fría para un Sevilla que lo había hecho todo para adelantarse menos acertar ante Asenjo y que ahora se veía penalizado por la enorme puntería villarrealense. Por debajo en el marcador, el Sevilla perdió parte de ese claro dominio y el Villarreal consiguió llegar cómodo al intermedio, aunque es cierto que sin ocasión alguna para lograr duplicar su ventaja.