Todos los presidentes de la historia
José María Miró Trepat, empresario procedente de Barcelona, llegó a Sevilla para curarse de una enfermedad pulmonar. En Barcelona, donde llegó a convertirse en el segundo presidente del RCD Espanyol, regentaba un tostadero de café, que a su vez tenía una cadena de estos establecimientos por toda España, motivo por el cual, a su llegada a Sevilla, se puso al frente del Café Tupinamba.
Se incorporó al grupo de entusiastas sevillistas que encabezaba José Luis Gallegos, fue directivo con este y, más tarde, con Carlos García Martínez. Atesoró todo un torrente de experiencia en el mundo del fútbol, lo que provocó la decisión por parte de los socios sevillistas de nombrarlo presidente, pues era considerado el apropiado por sus características.
Fue prototipo regeneracionista, y bajo su mandato se nombra como vicepresidente a Manuel Zapata Castañeda, así como a los secretarios Francisco Caballero-Infantes, y Rafael Rodríguez. Como tesorero, a Carlos García Martínez, y el resto de la junta la componen, Joaquín Valenzuela, Fermín Zapata, Luis Ibarra y Osborne, Carlos Folache González, Fernando Escandón, y Juan Mackenzie.
Uno de los logros más importantes de Miró Trepat al frente del Sevilla fue realizar las gestiones para dotar al cub de un campo idóneo para la práctica del fútbol. Las gestiones con las autoridades municipales permitieron la cesión de los terrenos en donde se construiría el Campo de Sport del Sevilla FC, junto a la caseta de Feria del Centro Mercantil, delante de la antigua estación de trenes de San Bernardo. El 1 de enero de 1913 se inaugura este primer campo reglamentario del Sevilla FC, con las dimensiones establecidas, con vallas alrededor del terreno de juego, un pequeño palco, y el alquiler de sillas para los aficionados. Aún con estas precarias instalaciones en ese momento, era el mejor campo dedicado exclusivamente al fútbol de Andalucía.
Eran los tiempos de la secretaría en la calle Alberto Lista nº 1, cuando Miró captó para su directiva a Paco Alba, el popular jugador sevillista, que se preparaba para ser en el futuro cercano otro de los más importantes presidentes del club.
En el momento de su marcha se celebra una cena homenaje que causó gran expectación, por la confraternización de los momentos que allí se vivieron. Fue entonces cuando Miró pronunció una de las frases esenciales para la idiosincrasia sevillista:
“Vosotros representáis la alegría, la salud, la fuerza y la robustez; en las reuniones que celebramos no se habla de política, en el seno de nuestra sociedad de sport caben por igual el pobre y el rico, hasta nuestra afición es reflejo de nuestra Sociedad de sport, pues en nuestro campo se codean personas de todas las clases sociales, y se os debe enaltecer, porque tenéis como norma la disciplina, por ideal la victoria, la fortaleza es nuestra aspiración, y la admiración de los demás nuestro premio”.
Miró Trepat se trasladó a Madrid en 1914, y allí siguió su carrera llegando a ser presidente de la Gimnástica de Madrid y del Racing de Madrid. Posiblemente ha sido el único español que ha tenido el orgullo de ser presidente de cuatro clubes, todos ellos de primera línea.
Al marcharse ostenta la condición de presidente honorario, y le sustituye provisionalmente en el cargo José Luis Gallegos Arnosa.
Nació en Cucayo (Santander) el 21 de junio de 1886, hijo de una familia de ganaderos. Sus padres enviaron a Carlos a Sevilla al amparo de su tío Vicente García González. Estudió el bachillerato en los Escolapios. En 1900, una vez terminado el bachiller, se matriculó en la Universidad de Deusto para hacer la carrera de Derecho.
Es hasta el momento el presidente más joven en la historia del Sevilla, ya que accede al cargo con 22 años, el 11 de junio de 1908. Se inicia en el fútbol a principios de siglo, jugando precisamente en Deusto, y por motivos profesionales regresa a Sevilla en 1905. Se enamora de Sevilla y de su club de fútbol, convirtiéndose en un directivo muy importante, formando tándem con José Luís Gallegos en el puesto de tesorero, ya que Carlos García Martínez merced a su pequeño patrimonio sufragaba en muchas ocasiones los gastos que se originaban en el club con motivo de los desplazamientos, principalmente a Gibraltar y Huelva.
Fue el ejemplo claro de que, en aquella época ser directivo y jugador era lo habitual, pues figura en muchas alineaciones hasta su retirada en el año 1915. Una vez deja la presidencia en 1912 para dar paso a José María Miró Trepat, ejerce de vicepresidente y directivo, permaneciendo ligado al club hasta 1919.
En su directiva figurarían personas como Luis Ruiz de Castañeda, Cirilo Smith, José Lafita, Eugenio Ramos, Carlos Leconte y Félix Andrades. En el año 1910 se incorpora a la directiva Francisco Montoto. Para aquel entonces la secretaría se había trasladado a la calle Mariana de Pineda nº3. En 1911 la secretaría vuelve nuevamente a la calle Alhóndiga, nº 67. En 1913, ya siendo presidente José María Miró Trepat, Carlos García Martínez sufragó el coste del vallado del Campo del Mercantil.
Entre sus logros está el haber popularizado el deporte del fútbol entre las mujeres de la época, algo inimaginable en la vetusta sociedad sevillana.
Su actividad en la ciudad no se limitó al ejercicio del fútbol, ya que perteneció al Círculo Mercantil y al de Círculo de Labradores, siendo directivo en ambas instituciones. Asimismo, fue concejal del Ayuntamiento de Sevilla.
Fallece en Madrid el 25 de abril de 1942, a la temprana edad de 56 años.
José Luis Gallegos Arnosa, nacido en Jerez de la Frontera, fue enviado a estudiar a Inglaterra muy joven, donde tomó contacto con el football, deporte en auge en Gran Bretaña. Fueron muchos los partidos que el joven José Luis jugó allí, pues el football era considerado asignatura obligatoria. Regresó en 1903 a Sevilla con gran conocimiento de este deporte. Su espíritu deportivo le hace organizar numerosos encuentros entre jugadores del mismo club. A finales de 1904, Gallegos abandera la institución en la que jugaban casi de manera clandestina, ya que este deporte era considerado una actividad indecorosa en la costumbrista sociedad sevillana, que incluso fue perseguido por las autoridades. De hecho, el football se jugaba en un corralón cerrado de la fábrica de vidrios de La Trinidad.
Concretamente en octubre de 1904, se decide comenzar el proceso para registrar la sociedad sevillista por tres motivos fundamentales. E l primero para darle carácter público y acabar con la clandestinidad; el segundo para cumplir con la Real Orden Circular de 1902, que obligaba a las sociedades a inscribirse en el Registro de Sociedades, (antes no era necesario); y el tercero, para posibilitar que el Sevilla Football Club pudiese participar en el futuro, en las competiciones que comenzaban a organizarse a nivel nacional. Entre octubre de 1904 y enero de 1905 se presentan los nuevos estatutos para su aprobación por parte del ya citado gobernador civil. Tras la aceptación de los estatutos y elección de la junta directiva el 23 de septiembre de 1905, son inscritos en el Registro de Asociaciones el 14 de octubre de 1905.
Le acompañaron en su gestión inicial apellidos ligados a la primera época del Sevilla y componentes de las generaciones intermedias desde 1890, personas como Manuel Jiménez de León, Juan Mejías, Samuel Hammick, Manuel Zapata Castañeda, y Charles Langdon, hijo de John Sidney Langdon, socio fundacional, médico del Sevilla Football Club, y linier en el primer partido organizado en España el 8 de marzo de 1890, entre el equipo sevillista y el Huelva Recreation Club. También se incorporaría más tarde a la directiva Carlos García Martínez. En estos momentos la secretaria se encontraba en la calle Teodosio, nº 14.
En el año 1907, se producen algunos cambios en los directivos, permaneciendo solo Manuel Zapata de los anteriores, y sumándose a los nuevos Tiburcio Alba -hermano de Paco Alba, presidente a la postre-, Adolfo Bernal, Manuel Valdés y Enrique Lacave. En 1909 la secretaría es trasladada a la calle Alhóndiga, nº67. Ese mismo año entra también como nuevo directivo José María Miró Trepat, posteriormente también presidente sevillista.
José Luis Gallegos tuvo dos mandatos más, unos meses en 1909, y en 1913, motivado por la marcha de José María Miró Trepat.
Edward Farquharson nació en Newmill Elgin (Escocia), un 14 de octubre de 1854. Llegó a Sevilla en 1871, con 17 años.
El Sr. Johnston sirvió como vicecónsul en Sevilla desde el 23 de enero de 1879 hasta su retiro el 5 de octubre de 1906.
Su presidencia y el conocimiento del club traspasó todas las fronteras, ya que incluso hasta Nueva Zelanda trascendió su fama: "El club, bajo la presidencia del afable vicecónsul Mr. E. F. Johnston, está en una condición floreciente".
Tras completar sus estudios, el Johnston comenzó a trabajar en la casa de Robert McAndrew y Compañía, en Londres, quienes estaban emparentados con la familia de su madre, y que tenían unas extensas conexiones de negocio en España y Asia Menor. Después de varios años en la oficina de Londres, el Johnston marchó a Sevilla como director de la firma española de negocios. Alrededor de 30 años permaneció encargado de supervisar las actividades de la empresa, que dirigió con notable éxito, incrementando de manera significativa unas operaciones ya de por sí relevantes.
La naviera MacAndrew, de la que era copropietario y director en Sevilla era la encargada de suministrar material deportivo al club, así como un gran número de jugadores.
Otra de las compañías que desde siempre se han relacionado con la fundación del Sevilla Football Club ha sido la Seville Water Works Company Limited, popularmente conocida como la del Agua de los Ingleses. Esta compañía se hizo cargo del abastecimiento de agua de Sevilla mediante una concesión municipal. Edward Johnston era uno de sus directores.
No solo eran estas sociedades, como empresario también participaba y estaba a cargo de otra serie de entidades, a través de las cuales tenía estrecha relación con los padres de los que a principios de siglo fueron jugadores del club.
Se le conoce una amplia actividad cultural, la cual le sirvió para tener estrecha relación con Romualdo Jiménez, pieza importante en el futuro Campo de La Trinidad, y como en el caso anterior, padre de futuros sevillistas protagonistas activos de los trámites de 1905.
Según consta en los correspondientes Libros, en 1874 se inscribió en el Centro Mercanti (hoy Círculo Mercantil e Industrial), con número de socio 1.057.
Apasionado sportsman, el relato más antiguo de su actividad lo encontramos en 1878 a bordo del bote Macareno, formando parte de la tripulación junto a Welton y Niño, ascendientes de los futbolistas pioneros del club, en unas regatas celebradas en el Guadalquivir, junto a Tablada, en honor de la familia real, de visita en Sevilla. Junto a Edward Johnston aparecen Welton, padre de Carlos y Enrique; y Niño, tío de los anteriores y de los Coto, del Recreation Club de Huelva. También fue presidente de la Sociedad del Tiro de Pichones. Johnston fue el referee del primer partido de fútbol, entre dos clubs constituidos y bajo las reglas de la Federación Internacional, jugado en España. No fue un hecho aislado que arbitrara aquel partido. Las referencias lo sitúan como árbitro habitual en el siglo XIX. Años más tarde, en enero de 1909, la ciudad de Sevilla se moviliza en ayuda a los damnificados del cruento terremoto de Mesina. Era el partido considerado como la presentación en sociedad del Sevilla Football Club, y, como años atrás, fue árbitro del mismo.
Falleció el 14 de junio de 1924 y fue incinerado en Golden’s Green.