La Europa League y la más que honrosa derrota en Budapest no eran un espejismo. El Sevilla FC volvió a demostrar en casa del Chelsea que su estatus continental sigue adquiriendo galones con un punto más que merecido en Stamford Bridge. Las tuvo el Sevilla y también hubo ocasiones para los de Lampard, pero con un mejor físico en la recta final, fueron incluso los de Lopetegui los que mostraron mayor inquietud por acabar rompiendo el empate. Tras el empate del Krasnodar en Francia, el grupo se mantiene tal y como empezó con la visita -a priori- más comprometida ya realizada.
Quedó claro en la previa que el partido iba a ser una pugna por la posesión y al menos en los primeros minutos la partida la ganó el Sevilla. Los de Lopetegui jugaban al toque, obligando al Chelsea a esperar y avanzando sin ninguna prisa hacia el área de Mendy. La primera llegada fue azul, pero Diego Carlos apareció providencial en un pase de la muerte de James desde la derecha. La réplica, aún al cuarto de hora de partido, fue para Gudelj, con un cabezazo que tras tocar en un central despistó al meta local, que logró despejar in extremis.
En la primera parte el Sevilla tuvo más balón, con ocasiones aisladas para ambos
El Sevilla no era menos que un Chelsea obligado a esperar a las contras con el rapidísimo Werner, pero solo el contratiempo de la lesión de Sergi Gómez trastocó a los blanquirrojos. Le sustituyó Sergi Gómez, con Fernando Reges pasando al centro de la defensa. Fue justo antes del descanso cuando se rompió algo la tranquilidad del partido. Fue cuando el Sevilla tuvo menos balón, pero más peligro en ataque. Werner tuvo la de los londinenses con un remate que tapó seguro arriba Bono, mientras que los visitantes lo intentaron con un remate de cabeza de Suso que salió fuera y sobre todo con un remate desde fuera del área de Ocampos, adivinado abajo por Mendy.